Interpretación de Alegoría de la Caverna
Platón describe a hombres atados con cadenas en el cuello y piernas, nos describe a
nosotros mismos cuando sólo miramos
hacia delante y no podemos mirar hacia
atrás o hacia otra parte, sólo hacia delante, entonces como no podemos mirar
hacia atrás, sólo vemos las sombras de aquello que ocurre, no vemos lo que pasa
de verdad, y de esa manera, para nosotros lo real son las sombras porque, no conocemos
lo que hay detrás y esto nos afecta en todo nuestro diario vivir, pero es la
educación la encargada de mostrarnos la realidad, la verdad de todo esto de lo
que sólo vemos sombras en otras palabras es un volver la mirada, lo que implica
un encandilamiento un sufrimiento, un dolor, ya que, no es fácil ver la
realidad y además la educación obliga a ver lo que no se quería ver, es en
este desengaño donde se produce el dolor, debido a esto se debe aprender a
transformar la mirada, dar vuelta la mirada, lo que no es cómodo. Esto se ve reflejado por
ejemplo cuando nos acercamos a la adolescencia, ya que cuando éramos pequeños
veíamos a nuestros padres como seres perfectos, que no se equivocan y que
siempre tenían la razón, pero cuando comenzamos a crecer, a conocer
la realidad de la vida y vamos adquiriendo un poco de experiencia nos damos
cuenta de que nuestros padres no son tan perfectos como pensábamos, que son
imperfectos como nosotros, es en ese momento cuando ya no obedecemos con tanta facilidad porque
creemos tener argumentos para contradecirlos, creemos tener la verdad, cuando
nos damos cuenta de esta realidad nos encontramos con una gran confusión, nos
encandilamos, es en ese entonces cuando debemos decidir si asumir esa
imperfección o negarla.
Ahora
pensando en nosotros mismos cuando vemos la realidad, la luz, hablamos de un
proceso lento, paulatino y nos damos cuenta de que somos defectivos, que somos
de cierta forma seres miserables y en algunos casos inútiles, no queremos ver
la verdad, la negamos ya que nos duele y avergüenza. Está en nosotros mismos
querer aprender a vivir con ella o bien
negarla, cuando queremos hacer algo pero que no es bien mirado en nuestro entorno, en
nuestra familia lo renegamos y hacemos oídos sordos a algo que nos gusta y para
lo que tenemos facilidades y capacidades, solo por el miedo del que dirán y por
no tener la fuerza interior de afrontar situaciones difíciles como estas, en la
que sólo somos nosotros los responsables de cambiarlas o vivir en ellas, pero no
hay que afrontarlas solamente sino hay que hacerlas bien y de la mejor forma, no hacerlas por
hacer sino por el contrario hacerlas porque realmente queremos y salir de la
caverna, ser personas libres de tomar nuestras propias decisiones y no en la
facilidad de la opinión común, debido a que esto es fácil para todos, lo que no
quiere decir que sea bueno.
Ejemplos
claros de sombras en nuestra actualidad sería cuando no somos capaces de
diferenciar las cosas que tienen un fin en sí mismo de las que no, o sea de las
cosas realmente importantes, ya que hoy
en día estamos empeñados en hacer de todo algo productivo, hacer de todo un
medio para lograr algo y como hoy somos homoeconomicus, el fin de todo hoy por
hoy es el dinero y sus beneficios, lo que se ve claramente reflejado en la
educación y la salud, ya que no es posible que estas dos cosas esenciales para
el hombre sean utilizadas por el mismo, para algo de lo que se debe sacar
provecho, es sumamente irónico que se nos diga la universidad nos formara como
hombres, si es a través de ella que se manifiesta la productividad, la persona
de mayor rango en la universidad, no es
necesariamente aquella que quiere formar personas de bien, con conocimientos y
valores, es mejor dicho alguien que va a lograr tener un mayor pasar económico,
gracias a otros que dicen querer ser educados, pero realmente no todos quieren
ser educados, no todos quieren ir a la universidad, este pensamiento de que
todos deben ser universitarios y haber sacado una carrera universitaria es más
bien producto de una opinión común y es ahí donde debemos respondernos a
nosotros mismos la pregunta: ¿ quiero ser libre? Y el ser libre significa tomar
nuestras propias decisiones. Cuando seamos competentes y estemos preparados
para diferenciar esto estaremos siendo personas autónomas, con conocimientos,
con ideas propias y no formadas, con valores aprendidos a través de la
experiencia, seremos hombres de bien, cuando salgamos de la cueva y no nos
moleste el sol cuando miremos hacia afuera, cuando queramos ver la realidad, y
no la fantasía que nos quieren mostrar y empecemos a utilizar aquellas cosas
que si son fines en si mismos como el pensamiento, la razón el arte entre otras
cosas, cuando logremos esto, nos daremos cuenta de que el bien es lo que se ve
en el ultimo escalafón del camino y ya no miremos la sombra que son las que no
nos permiten diferenciar medios de fines.
Resumen de Alegoría de la Caverna
Libro VII de la República de Platón
En
una cueva profunda se encuentran varios hombres encadenados de pies y cabeza
desde pequeños, estas cadenas sólo le permiten ver hacia al frente, debido
que con las ligaduras no son capaces de moverse, detrás de ellos se encuentra un
camino y en altura un fogón, y es a
través de ellos y el fuego que se exhiben algunos objetos de madera,
naturalmente entre aquellos que transportan estos objetos algunos van
conversando y otros se encuentran
callados.
Los
encadenados sólo pueden observar aquellas sombras de los objetos que son
transportados, entonces se encuentran inmersos de una ignorancia ya que, para
ellos lo único real son las sombras y no creerían en otras cosas, algunos de los hombres son liberados de sus
cadenas y curados de su ignorancia, y uno de los hombres fue desatado y
obligado a levantarse y volver el cuello y caminar hacia la luz sintió dolor y no fue capaz de ver aquellos objetos cuyas sombras
veía antes, que diría si le contaran de que lo que veía antes eran tan sólo
sombras y es ahora cuando verdaderamente ven objetos reales y gozan de una visión
verdadera, entonces cuando se les presentan aquellos objetos reales estos
piensan que eran más reales los de las sombras y más aun si se les obliga a ver
hacia la luz misma, ellos se escaparían
volviéndose a aquellos objetos que pueden contemplar, en aquel momento sería más
fácil para ellos el mirar y contemplar de noche las cosas del cielo mismo,
fijando su vista en la luz de las estrellas y la luna, que ver de
día el sol y se dan cuenta de que es el sol el que produce las estaciones y los
años y todo lo de la región visible y es de cierta forma, el autor de todo lo
que ellos veían, además si hubiese
habido entre ellos algunas recompensas
que otorgaran los unos de los otros, por discernir las sombras que ante ellos
pasaban y acordarse mejor de cuáles eran las que solían ver pasar, fuesen
capaces de saber, basado en ello, lo que iba a pasar.
Ahora
bien si volviesen allá abajo y ocupasen el mismo asiento, lo más probable es
que se le llenarían los ojos de tinieblas como a quien deja la luz y tuviesen que competir de nuevo con quienes
habían estado encadenados, opinando sobre aquellas sombras.
Sócrates
al final dice “he aquí lo que a mí me parece: en el mundo inteligible lo último
que se percibe, y con trabajo, es la idea del bien, pero una vez percibida,
hay que corregir que ella es la causa de todo lo recto y lo bello que hay en
todas las cosas, que, mientras en el mundo visible ha engendrado la luz y al
soberano de esta, en el inteligible es ella la soberana y productora de la
verdad y conocimiento, y que tiene por fuerza que verla quien quiera proceder
sabiamente en su vida privada o pública.
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