jueves, 5 de abril de 2012

Laques

Síntesis de Laques 


 Lisímaco, Melesias, Nicias, Laques, Hijos de Lisímaco y Melesias, Sócrates.

El texto de Laques es un dialogo entre Lisímaco, Melesias, Nicias, Laques, Hijos de Lisímaco y Melesias, Sócrates creado por Platón, que trata sobre como decidir en el aspecto de la educación de sus hijos, para que en el futuro sean personas de bien y de excelencia, en otras palabras como medio de engrandecerlos como persona, para resolver estas interrogantes es ver al hombre libre puesto que hace al hombre más confiado y valioso. Para Platón se educa en pos para el alma humana, educarnos en lo intelectual (pensamiento), lo ético (comportamiento) y en lo físico (desarrollo corporal) para de esta manera ser hombres virtuosos y un ser virtuoso es aquel capaz de desarrollar la excelencia. 
 
Resumen de Laques 

Lisímaco, Melesias, Nicias, Laques, Hijos de Lisímaco y Melesias, Sócrates. 

Lisímaco y Melesias invitaron  a Nicias y Laques a hablar con ellos, sobre los hijos de ambos, para explicar el motivo de aquello Lisíaco conto que ellos estaban decididos a cuidar de sus hijos al máximo y no hacer como el resto que cuando sus hijos llegan a muchachos los sueltan a lo que quieran, el motivo por el cual han decidido esto es que cuando se sientan a comer juntos Lisímaco y Melesias tienen muchas cosas para contar sobre sus padres e relatárselas a los muchachos sin embrago de ellos mismos no tienen que contar, por esta razón ambos se sienten avergonzados y culpan a sus padres de haberlos dejado holgazanear cuando eran muchachos es por esto que se muestran como ejemplos a sus hijos para demostrarles que si se despreocupan de sí mismos y no hacen caso de ellos, serán personas insignificantes; pero que si se aplican serán dignos de los nombres que llevan o sea el de sus abuelos, para aquello Lisímaco y Melesias averiguaron de qué es lo que han de aprender a fin de hacerse excelentes. Entonces alguien les recomendó la enseñanza del combate de las  armas diciendo que era hermoso para un joven aprenderla, por tal motivo querían que Nicias y Laques fueran sus consejeros en la educación de sus hijos . 

Nicias y Laques aceptaron de inmediato esta propuesta y la elogiaron pero a Laques le sorprendió que no convocara a Sócrates, pues pertenecía a su demo y porque allí pasa siempre sus ratos de charla donde justamente hay algo de eso que buscan: una buena enseñanza o ejercicio. LisÍmaco se excuso diciendo que debido a su edad no conocía a los más jóvenes entonces no sabía que Sócrates se preocupaba de esos temas pero que si  podía dar un buen consejo que lo hiciera. Después de  un momento de elogios a Sócrates LisÍmaco comenzó con las preguntas hacia él: ¿Qué decís del tema del que empezamos a tratar? ¿Qué os parece? ¿Esa enseñanza, el aprender a combatir con las armas, es conveniente para los muchachos, o no?; Sócrates respondió que él a ser más joven era más inexperto así que era mejor primero escuchar que era lo que tenían que decir Laques y Nicias y aprender de ellos. 

Nicias arrancó con su  respuesta argumentando que esa enseñanza era provechosa para los jóvenes en varios sentidos: fortificarán su cuerpo, les será útil en la batalla misma sobre todo cuando tengan que luchar cuerpo a cuerpo, desearán el estudio inmediato del combatir en formación y luego de adquirir este se lanzarán al estudio total de la estrategia, además este saber puede hacer al hombre mucho mas valeroso y confiado, superándose a sí mismo. Laques cuestionó “pero si es una ciencia y engañan los que lo aseguran, o resulta ser una enseñanza pero, sin embargo, poco seria, ¿Por qué  entonces debería de aprenderse?” conjuntamente señaló que ninguno de de los que se dedican de oficio al manejo de las armas ha resultado jamás un hombre famoso en  la guerra, también señaló que se trata de una ciencia de poco provecho, como si no es  tal saber, si no que tan solo lo fingen, no vale la pena tratar de aprenderlo. Porque si el que es cobarde se cree poseer tal saber, al hacerse más osado pondrá en mayor evidencia su natural, finalizó. 

LisÍmaco al ver que Laqueas y Nicias tenían opiniones  distintas pidió a Sócrates que diera su voto de sentencia, él se opuso debido a que se estaba hablando de sus hijos, por lo tanto, se debía hacer caso de aquel que estuviera formado y adiestrado en el tema no de la mayoría. añadió que como trataban de la enseñanza con vista al alma de los muchachos, entonces de debía buscar aquel que entre ellos sea un técnico en el cuidado del alma, al confesar Sócrates que no había tenido maestro en la materia pidió  a LisÍmaco que preguntara a Nicias y  Laques que tenían maestros, que les contara cuales eran los mejores debido a esto LisÍmaco asintió y prosiguió a preguntar esto  a Laques y Nicias, a lo que Nicias respondió que se notaba que nunca había tratado con este hombre (Sócrates ) ya que cualquiera que se encontrara cerca de él en cualquier discusión es forzoso dar explicación de sí mismo, cuando Nicias pidió la palabra a Laques, este apoyo a Sócrates diciendo que lo encontraba digno de bellas palabras y lleno de sinceridad por lo que se dejaría examinar por él. 

Sócrates indicó que como los padres los habían invitado a deliberar conjuntamente sobre como la presencia de la virtud haría mejores las almas de sus hijos, debían saber primero que todo que es la virtud al estar Laques de acuerdo Sócrates preguntó: ¿Cuál de las partes de la virtud vamos a elegir? El valor verdad, Laques asintió y dijo; si uno está dispuesto a rechazar, firme en su formación a los enemigos y a no huir, sabes que se es valiente, pero Sócrates no se refería sólo a un tipo de combatiente sino de aquello que es idéntico en todos los casos, entonces Laques respondió que era un cierto coraje del alma, en aquel momento Sócrates dijo: tú consideras el valor una cosa muy bella, Laques afirmó que si, Sócrates siguió: ¿no es, pues,bello el coraje acompañado de sensatez? volvió a afirmar. Sócrates le ejemplifico que no siempre la sensatez era sinónimo de algo bueno, Laques concordó con Sócrates cuando dijo: nuestros actos no concuerdan con nuestras palabras, por esta razón  Laques se sintió irritado al no ser capaz de expresar lo que sentía y no sabía cómo expresar que era el valor a pesar de decía saber lo que era, fue en ese momento cuando invitaron a Nicias a integrase a la discusión. Nicias se expresó: si el valiente es bueno, es evidente que es sabio, Laques no entendió, Sócrates le explicó a lo que se refería, que el valor es una especie de saber, Nicias complemento diciendo que era una ciencia de las cosas en que hay que  confiar o que temer, Laques encontró que esto era una tontería. 

Nicias y Laques discutieron largo tiempo, acusándose el uno con el otro que decían bobadas, Sócrates tuvo que interrogar a Nicias sin Laques, ya que daba por entendido. 
Sócrates dijo: nosotros pensamos que es temible, precisamente aquello que causa temor y seguro lo que no causa temor, pero esto se ve reflejado a futuro, la ciencia de las mismas cosas es idéntica, tanto si son futuras como si no los son, Nicias afirmó que si, entonces dijo Sócrates, el valor no se refiere solo a los males o bienes por venir, sino también a los presentes y a los pasados, entonces Nicias no había respondido ni un tercio de aquello que era el valor aunque le habían preguntado de aquello que era en su conjunto.  

Al final concluyeron que el valor según ellos no era sólo una parte de la virtud, como habían señalado desde el comienzo, por lo tanto no había encontrado en qué consistía la virtud. 
Laques se alabo de pensar que Nicias encontraría la respuesta sin embrago no pudo hacerlo. Laques le heredo en ese momento toda la responsabilidad de la respuesta  a Sócrates, él dijo que no era bueno quedarse en esa situación. 

LisÍmaco dijo que quería aprender junto a sus hijos y al día siguiente volviera a tratar los mismos temas, pero que por el momento disolvieran la reunión. 
Por lo tanto no solo se debe educar mentalmente, la inteligencia también se debe educar el cuerpo y el alma para así ser hombres virtuosos libres de pensamiento y desarrollar la excelencia en todo ámbito. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario