Síntesis de Schopenhauer como educador
En el texto Schopenhauer como educador de Nietzsche relata, que
una de las características comunes de los hombres es la inclinación a
la pereza y que algunas personas podrían pensar o creer que son
temerosos y que se esconden en las costumbres y opiniones de los demás.
Debemos hacer nuestro propio camino pero ir arriesgándonos y
preguntarnos hacia donde esta nuestro camino y a que estamos destinados a ser,
a diferenciar el amor a quedar bien con los demás, siempre ponernos en
duda hasta el último momento y de esta manera conocerse así mismo.
Resumen de Schopenhauer como educador
Un
viajero, el cual ha tenido la oportunidad de conocer muchos lugares y
que por ende se ha topado con una gran diversidad de personas, plantea
que la característica común a todos los seres humanos es la inclinación a
la pereza, quizás podría atribuirse cierto temor, pues se esconden
en las costumbres y opiniones comunes, pero ¿Qué es eso que nos obliga a
seguir costumbres y comportarnos según la opinión de los demás anulando
nuestra propia singularidad? Siendo incapaces de sentirnos plenos con
nuestra peculiaridad. En una minoría puede ser el pudor, pero en la gran mayoría se trata de una comodidad, de una inclinación natural hacia la flojera, ciertamente los hombres son seres mucho
más holgazanes que cobardes. Cuando al hombre al fin se decida a
pensar, se encontrará despreciando a la raza humana, puesto que la
pereza es su elemento distintivo. El hombre que desee destacarse, marcar
una diferencia, necesariamente deberá dejar de estar cómodo en su
condición y seguir su propia conciencia que le grita: ¡Sé tú mismo! Tú
no eres eso que ahora haces, piensas o deseas. Todas las almas juveniles
hemos sentido aquel grito que anhela despertarnos para
la felicidad, no obstante nunca podremos sentir la plenitud y la
excelencia que implica la felicidad, mientras vivamos bajo la tutela de
otros y de la opinión común, presos y no libres. Un hombre que no es
espontáneo ni genuino en su forma de vivir, no podrá vislumbrar la
libertad. Que decepción será para las generaciones futuras darse cuenta
que su herencia no eran hombres vivos, sino hombres que seguían patrones
determinados por la opinión común, seres que nunca se liberaron para
vivir. Dichosos lo hombres que no se creen parte de esta época, más desean el despertar para comenzar a vivir.
El
alma desea sentirse en un estado permanente de libertad, pero eso no
será posible, mientras estemos basándonos constantemente en lo que se
nos ha enseñado, ya sea que hemos aprendido una cultura, un estilo de
vida, una religión y todo aquellos que somos hoy, está condicionado por
un patrón anterior, entonces nuestra alma se dice a sí misma nada de lo
que eres hoy, eres esencialmente tú, es cierto que existen muchos
caminos ya hechos que implican una gran comodidad, es decir, caminos
para seguir, pero es precisamente saliendo de aquellas pereza, cuando
decidamos seguir ese propio camino, que no sabemos hacia donde nos
llevará, podremos gozar de la libertad de la opinión común y de la carga
de un sendero ya construido por las generaciones anteriores. ¿Pero
cómo es la forma en la que llegaremos a conocernos realmente? ¿Cómo
seremos cuando quedemos totalmente expuestos a nuestra esencia? Quizás
la manera sea preguntarnos a nosotros mismos e indagar en nuestro
interior para descubrir todas aquellas cosas que han captado nuestra
atención, cuales son las cosas que te han invadido de felicidad, cada
cosa revelará una parte de ti, y la suma de todo aquellos es la esencia
de tu verdadero ser. Son nuestros verdaderos educadores y formadores quienes nos
revelan cuál es el auténtico sentido originario y la materia
fundamental de tu ser, algo que en modo alguno puede ser educado ni
formado y, en cualquier caso, difícilmente accesible, capturable,
paralizable; por eso Nietzsche recalca tus educadores no pueden ser
otra cosa que tus liberadores.
Además
Nietzsche en el texto nos habla de la educación y hace mención de los
filósofos además de los griegos que bien sabían sobre las dos anteriores
acotando lo siguiente: Yo
estimo tanto más a un filósofo cuanto más posibilidades tiene de dar
ejemplo. No me cabe duda de que con el ejemplo puede atraer hacia sí
pueblos enteros; la historia de la India, que prácticamente es la
historia de la filosofía india, lo demuestra. Pero el ejemplo tiene que
venir por el camino de la vida tangible, y no simplemente por el de los
libros, esto es, justo como enseñaban los filósofos griegos, con su
fisonomía, su actitud, su atuendo, su alimentación, con sus costumbres
antes que con sus palabras o con sus escritos, es por esto que la
educación debiese ser vista como un sinónimo de liberación y es en este
punto donde hace mención a Arthur Schopenhauer,
ya que señala que es necesario recordar a nuestros propios educadores
para salir del aturdimiento y lo señala a él como un ejemplo humano.
Nietzsche
aclara que es necesario despojarse de las apariencias para no estar
envueltos en malentendidos y salir de nuestra caverna y es así como
vivió peligrosamente Schopenhauer, durante el texto se alaba a Schopenhauer y se critica a Kant.
Cada
hombre porta en su interior, como núcleo de su ser, una unicidad
productiva; y, si llega a hacerse consciente de esta unicidad, se
difunde a su alrededor un extraño resplandor, el resplandor de lo
extraordinario. Esto es para la mayoría algo insoportable, porque somos
perezosos en cambio el filósofo y su sentimiento de pensador no se
confunde, como en nosotros, en el dilema entre el deseo de libertad, la
belleza, la grandeza de la vida, y el impulso hacia la verdad, que no
pregunta sino: ¿Cuál es, en definitiva, el valor de la existencia? Por
esto y todo lo anterior Nietzsche señala que el estado tiene miedo de la
filosofía pero sin embargo es mejor y más importante que surja un
filósofo sobre la tierra que la subsistencia de un Estado o una
universidad.
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